Modificaciones recientes en materia de CIUDADANÍA
Primera modificación:
Hasta el año pasado solamente ostentaban la calidad de ciudadanos naturales aquellas personas nacidas dentro de cualquier punto del territorio de la República y los hijos de padre o madre oriental siempre que se avecinaran y se inscribieran en el Registro Cívico (conforme los artículos 74 de la Constitución y 1º y 2º de la Ley 16.021).
El 31 de diciembre del año pasado se promulgó y en enero de este año entró en vigencia la Ley 19.362 por la cual se modifica lo dispuesto en el artículo 3º de la Ley 16.021 y se les otorga la calidad de ciudadanos naturales también a los hijos extranjeros de aquellos hombres y mujeres que obtuvieron la ciudadanía natural por ser hijos de padre o madre oriental.
Segunda modificación:
El actual artículo 4 de la Ley 16.021 interpreta el término “avecinamiento” previsto en el mencionado artículo 74 de la Constitución, enunciando los actos que ponen de manifiesto de forma inequívoca la voluntad de una persona en dicho sentido.
El anterior artículo 5 de la Ley 16.021 supeditaba la expedición del certificado que acredite el avecinamiento a la reglamentación a dictar por parte de la Corte Electoral.
A partir de la nueva redacción dada por la Ley 19.362 al artículo 5 mencionado, una vez que la Corte Electoral constatare el cumplimiento de al menos dos de los requisitos exigidos por el artículo 4º para acreditar el avecinamiento, la misma procederá sin más trámite a la inscripción en el registro correspondiente.
1 Así, la permanencia en el país por un lapso superior a tres meses; el arrendamiento, la promesa de adquirir o la adquisición de una finca para habitar en ella; la instalación de un comercio o industria; el acceso a un empleo en la actividad pública o privada; la inscripción y la concurrencia a un centro de estudio público o privado, por un lapso mínimo de dos meses; o cualquier otro acto similar demostrativo del propósito mencionado hacen a la prueba del avecinamiento.
